¿Que tal las vacaciones de Semana Santa? Espero que hayáis aprovechado para disfrutar mucho y al menos un día para descansar.
Lo normal en Semana Santa, sea cuál sea el destino que hayáis elegido, es saltarse a la torera la rutina alimentaria. Si no sales de viaje te justificas diciendo “ya que no he ido fuera al menos comeré fuera de casa con los amigos”, si has salido de viaje no queda más remedio que comer fuera, si visitas a tu madre pruebas las torrijas y los pestiños, que si una cervecita, que si un helado que hace mucho calor,… el caso es que terminando estos días de locura nos sentimos muy pesados, hinchados y hasta el pantalón nos aprieta.
Pero no hay que alarmarse, una vez cometido el exceso hay que poner remedio para no dejar que ese kilo de más se quede a vivir con nosotros de forma permanente.
Por supuesto vamos a cambiar nuestra dieta esta semana, e intentaremos no salirnos de lo recomendado bajo ningún concepto, no hay excusas.
Consejos, dieta después de Semana Santa
Podemos desayunar zumo de naranja, y tostada de pan integral con tomate y queso fresco. Y a media mañana dos rodajas de piña con una infusión.
En las comidas y cenas de esta semana seremos rutinarios verdura cocinada o en ensalada y carne blanca o pescado cocido o a la plancha. Ideas hay mil no seas monótono y pon variedad porque si te limitas a lechuga y pechuga de pollo será fácil que busques excusas para saltarte la dieta para depurar tu cuerpo. Vete al supermercado entra en la zona de frutas y verduras y pica de todo un poco, coliflor, calabacines, brócoli, canónigos, recula, berenjenas, tomate, judías,…como verás hay un mundo detrás de la lechuga, adéntrate en él.
Y por supuesto una merienda para llegar sin ansiedad a la cena, un yogur desnatado o una fruta y la tarde será más llevadera.
No pueden faltar al menos dos litros de agua, y un buen tratamiento depurativo con plantas medicinales. Para detoxificar o eliminar esas toxinas provocadas por los excesos sería perfecta la Alcachofa, que si va acompañada de Hinojo podrás abrochar tu pantalón cómodamente en un “plis” ya que eliminarás los gases que se han acumulado con las malas digestiones.
En pocos días te sentirás ligera de nuevo y tu cuerpo se habrá librado de los excesos de la Semana Santa!
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